|
Exposición
Inauguración: 23 de agosto a las 19:30 hs, hasta el 29 de setiembre de 2018. Lugar: Foto Club Uruguayo (Ejido 1444). Horario: Lunes a viernes de 9 a 22 hs. Sábados de 10 a 18 hs. Libro 300 ejemplares de 16,5 x 16,5 cm. 64 páginas en color. Numerados y firmados. Precio: 280 $ (pesos uruguayos). Edición financiada por el autor. Presentación: viernes 14 de setiembre de 2018, 19:30 hs. en Casa Arbus (Canelones 1989). Puntos de venta: Casa Arbus; Foto Club Uruguayo; Librería Rayuela (Tristán Narvaja 1535); Restaurante Vicenta (Tomás Diago 796). Contacto con el autor gege.mvd@gmail.com Twitter e Instagram: gege_mvd |
Nació en Capurro en 1970, el octavo de nueve hermanos. Ésa es su patria. Cuando lo confunden con un gringo y le preguntan: Where are you from? su respuesta es Capurro, “soy de Capurro”.
Sus padres se conocieron en la militancia del Partido Demócrata Cristiano, los católicos de izquierda. Él era ingeniero. Ella es psicóloga. La familia era una comunidad de una disciplina férrea, con una división de tareas implacable, escrita sobre una hoja cuadriculada en la puerta de la heladera.
Se tejían la propia ropa, arreglaban la casa, desarmaban y volvían a armar la Isetta, hacían conservas. Fue a la escuela pública No 47, de Capurro y después al liceo San Francisco de Asís, en Nuevo París. Hizo 5o opción Científica y 6o Arquitectura en el liceo Bauzá, pero ahí decidió dedicarse a la fotografía, en contra de la opinión de sus padres, que no pudieron hacerlo entrar en razón.
Entró al Fotoclub y se ganó la plata para comprar su primera cámara picando pisos. A los 20 ganó un concurso de fotógrafos jóvenes y eso hizo que lo llamaran de un diario en formación, El Observador Económico, que cambiaría la concepción sobre la fotografía, dándole un protagonismo nuevo, con una generación de fotógrafos jóvenes que aportaron una mirada más personal y profunda sobre la realidad.
Ya en esos primeros años estaba claro que García era uno de los buenos. Trabajó en prensa durante 14 años, hasta que entró por concurso al Centro de Fotografía, donde hoy es responsable de la gestión del archivo histórico.
Por alguna razón que él mismo no alcanza a comprender del todo, nunca hizo una muestra individual, a pesar de la insistencia de amigos y colegas.
El resultado estaba en las antípodas de lo que había hecho en su carrera de fotógrafo.
Siempre fue muy técnico, siempre trabajó en blanco y negro, siempre se dedicó a documentar la realidad. Ahora era todo lo contrario: una cámara de 8 megapíxeles, lente fijo, fotografías a todo color.
Ahora es él mismo en primera fila, su ego en el espejo, a plena luz del día. Y una declaración insolente: Ego sum lux.
Luis Roux
Sus padres se conocieron en la militancia del Partido Demócrata Cristiano, los católicos de izquierda. Él era ingeniero. Ella es psicóloga. La familia era una comunidad de una disciplina férrea, con una división de tareas implacable, escrita sobre una hoja cuadriculada en la puerta de la heladera.
Se tejían la propia ropa, arreglaban la casa, desarmaban y volvían a armar la Isetta, hacían conservas. Fue a la escuela pública No 47, de Capurro y después al liceo San Francisco de Asís, en Nuevo París. Hizo 5o opción Científica y 6o Arquitectura en el liceo Bauzá, pero ahí decidió dedicarse a la fotografía, en contra de la opinión de sus padres, que no pudieron hacerlo entrar en razón.
Entró al Fotoclub y se ganó la plata para comprar su primera cámara picando pisos. A los 20 ganó un concurso de fotógrafos jóvenes y eso hizo que lo llamaran de un diario en formación, El Observador Económico, que cambiaría la concepción sobre la fotografía, dándole un protagonismo nuevo, con una generación de fotógrafos jóvenes que aportaron una mirada más personal y profunda sobre la realidad.
Ya en esos primeros años estaba claro que García era uno de los buenos. Trabajó en prensa durante 14 años, hasta que entró por concurso al Centro de Fotografía, donde hoy es responsable de la gestión del archivo histórico.
Por alguna razón que él mismo no alcanza a comprender del todo, nunca hizo una muestra individual, a pesar de la insistencia de amigos y colegas.
El resultado estaba en las antípodas de lo que había hecho en su carrera de fotógrafo.
Siempre fue muy técnico, siempre trabajó en blanco y negro, siempre se dedicó a documentar la realidad. Ahora era todo lo contrario: una cámara de 8 megapíxeles, lente fijo, fotografías a todo color.
Ahora es él mismo en primera fila, su ego en el espejo, a plena luz del día. Y una declaración insolente: Ego sum lux.
Luis Roux
Créditos
Fotografía: Gabriel García
Texto: Luis Roux
Diseño: Ramiro Ozer Ami
Tratamiento digital: Luis Alonso
Asesor de impresión: Andrés cribari
Consejo editor: Luis Alonso, Gabriel García, Ramiro Ozer Ami, Luis Roux
Fotografía: Gabriel García
Texto: Luis Roux
Diseño: Ramiro Ozer Ami
Tratamiento digital: Luis Alonso
Asesor de impresión: Andrés cribari
Consejo editor: Luis Alonso, Gabriel García, Ramiro Ozer Ami, Luis Roux